Agonia en la gruta

lunes, 14 de febrero de 2011

0 comentarios  

Frio, humedad, oscuridad, cierra los ojos suplicando que solo sea un sueño. Pero al abrirlos sigue alli, atrapado en una pesadilla de la que no sabe escapar. Intenta moverse pero esta aprisionado. Siente como poco a poco el nivel del agua va subiendo. Resopla para no caer en la desesperacion. El silencio que le rodea queda roto por el gotear incesante de la condensacion.

Conocia la ruta, no era la primera vez que se adentraba en esa gruta y nunca habria imaginado que una de las secciones mas fiables y seguras pudiera desplomarse a su peso dejandole atrapado irremediablemente, con multiples contusiones y posiblemente mas de hueso roto.

Anhelaba que alguien echase de falta su presencia, habia anunciado que iba a volver a realizar aquel camino a traves de la montaña, todos sus colegas de aventuras saben donde se encuentra la entrada a la gruta y si veian el estado en que habia quedado deducirian su caida.

El tiempo se ralentiza cuando agonizas por salvarte, y ya no sabia si habia pasado horas o dias desde que habia caido. Solo sabia que la corriente subterranea sobre la que cayo cada vez tenia mas caudal.

De repente, un sonido agudo y musical le distrajo, su movil habia sobrevivido a la caida y se encontraba a apenas un par de centimetros de su mano. Se estiro para intentar cogerlo, dio varios tirones en contra de las fuerzas que su cuerpo le permitia, consiguio rozarlo con los dedos, pero la resbaladiza roca sobre la que estaba, la vibracion del propio terminal y el pequeño empujon de los dedos solo consiguio que el movil se cayera al agua y quedase mudo por completo.

Dolorido por los ultimos tirones que habia dado sintio que mitad de ese brazo estaba insensibilizado. El agua ya alcanza su barbilla y si no encuentra una solucion rapida se quedaria alli atrapado y ahogado. La locura ya hace acopio de el, el nerviosismo se extiende por todo su cuerpo y empieza a jadear temeroso del final que se le aproxima.

Apenas unos momentos despues se encuentra respirando por conseguir tomar una bocanada de aire en medio de aquel turbio agua mezclado con la caliza de las rocas, y el fango del suelo de la gruta. Su ultima aventura acabo dejandole inmerso en su peor pesadilla. La agonia de morir ahogado.

El viajero tonto

jueves, 9 de septiembre de 2010

0 comentarios  

Érase una vez un viajero muy tonto.
Era tan tonto que cualquiera podía engañarle, y todos los habitantes de la ciudad se aprovechaban de él.
-Por favor, dinero para medicinas.
A medida que viajaba fue quedándose sin dinero, sin ropa y sin zapatos.
-Mi hermana está enferma...
-No tengo dinero para comprar semillas en el campo...
Pero el viajero era tan tonto que continuaba regalando sus cosas porque pensaba que sí ayudaba a la gente... emocionado y con los ojos llenos de lágrimas mientras decía que esperaba que así fueran felices.


Al final, se quedó completamente desnudo.
Entonces, el viajero sintió vergüenza
y decidió continuar su viaje a través del bosque.
Esta vez, se tropezó con los ogros que allí habitaban.
Los ogros le enredaron con sus palabras para que les dejara devorar su cuerpo.
El viajero les creyó y fue dándoles partes de su cuerpo poco a poco: una pierna por aquí, un brazo por allá.

Al final, quedó su cabeza... pero aún así, le dio los ojos a la última de las criaturas.
Mientras el ogro masticaba sus ojos con gusto... le dio las gracias y le dijo que le daría un regalo a cambio.
Pero eso también era mentira.
El regalo era un trozo de papel en que había escrito la palabra "tonto".
Pero al oírle, el viajero se echó a llorar.
-Gracias, gracias. Es la primera vez que alguien me da algo a cambio. Mil gracias.
Y las lágrimas de sangre siguieron brotando a pesar de que ya no tenía ojos.
Y el viajero murió poco después.

Justa venganza

sábado, 3 de julio de 2010

0 comentarios  

Lagrimas rodando sobre el lavabo sucio de un viejo motel. Las bonitas cortinas y suaves alfombrillas de ducha no pueden ocultar el moho que tras de ellas se esconde. El ruido de sus pasos por la habitacion resuenan en sus oidos. El dolor de sentirle dentro no se borra de su memoria. El sabor del sucio sexo no sale de su boca, aferrado a cada papila de su lengua. Solo le queda el consuelo de llorar sobre ese lavabo mugriento.

Con ojos llorosos mira su reflejo en el espejo lleno de cal, nunca lavado, y intenta recordar como fue posible que eso le pasase a ella, a sus doce años. Apenas recuerda aquellas palabras que le citaron a traves de una anonima sala de chat, pero recuerda que le atrajeron como la miel a las moscas.

Se puso su vestido mas bonito, el le habia dicho que le gustaba cuando parecia aun mas pequeña, como una linda niña desprotegida. Aunque le parecia cursi, y esperaba no ponerselo nunca, decidio contentarle, queria satisfacer sus deseos. Se maquillo torpemente, no solia hacerlo pero queria gustarle.

Llego puntual al lugar indicado, y conforme el tiempo pasaba el miedo a que el no llegase le recorcomia por dentro. Pero pronto un coche se paro frente a ella. Un elegante coche, lujoso, tal y como le habia prometido. El le abrio la puerta, la recibio con un ligero beso en los labios color pasion que ella se habia pintado, y por un instante sintio rozar el cielo con sus dedos. Una vez sentada en el coche, el le ofrecio una lata de refresco. Su sonrisa era tan dulce y encantadora que se le parecio un angel. Mientras conducia aprovechaba entre cada cambio de marcha para acariciar la pierna de ella, y ella se hacia la despistada aunque disfrutaba con cada caricia.

La llevo a un motel, oscuro, alejado, en mitad de la nada, perfecto para esconder ese amor prohibido que ella le profesaba. Le abrio nuevamente la puerta del coche, y aprovecho para pasarle un brazo por detras abrazandola, arrastrandola hacia la entrada. Una vez dentro no la solto aun cuando estaban inscribiendose, lo que a ella le gusto pues parecia que el no se arrepentia de ir con ella.

La subio hasta la habitacion, no parecia haber nadie mas en aquel lugar, o quizas ella no prestaba atencion a esos detalles. La solto un momento para abrir la puerta, y dejarla pasar a ella primero, era todo un caballero. Ella se sonrojo y timidamente paso al interior de la habitacion. El entro quitandose la chaqueta y dejandola sobre la cama. Abrio el mueblebar y saco una pequeña botella de licor, cogio una copa de un mueble contiguo y con una sonrisa le pregunto a ella si queria algo. Ella nego.

El insistio y para no quedar mal ella acepto. Vacio el botellin entero en un vaso y le echo un poco de una de las latas de refresco. Aunque la bebida estaba tremendamente cargada ella dio un par de sorbos para no quedar mal.

El se sento a su lado, y empezo a acariciarle las piernas, mientras susurraba cosas en su oido. La mayor parte de las cosas que le decia no las entendia pero se hacia una idea de a que hacian referencia. Ella siguio bebiendo, el siguio acariciando, su tacto era suave, era tan dulce, tan encantador, la bebida era tan refrescante, la habitacion se iba apagando poco a poco, la mente le iba abandonando cada vez mas rapido.

Tan solo sintio que el vaso cayo de sus manos tras dar un ultimo trago, y que antes de que tocase el suelo estaba tumbada en la cama. El estaba encima suyo, le habia levantado la falda del vestido y le bajaba las bragas. Ella no podia reaccionar, se encontraba en un estado de estupor, era consciente de lo que sucedia pero no podia reaccionar. El empezo a acariciar su pubis, y introdujo un dedo, el dolor y la excitacion subieron rapido hasta su cabeza, el continuo tocandole por dentro.

Despues el se desnudo, y poniendola recostada le obligo a realizarle una felacion. Primero lentamente, ella se sentia desorientada y actuaba sin saber, luego el ritmo se fue acelerando progresivamente, y la sensacion de arcada al fondo de su garganta tenso sus labios, lo cual provoco una rapida eyaculacion dentro de su boca, el desagradable sabor se grabo en su memoria.

Sin esperar ni un segundo, la tumbo de nuevo, le forzo a abrirse de piernas, y le introdujo su sexo, ella dejo escapar un grito mudo mezcla de dolor, placer y sensacion de vacio. Por un instante sintio el fuego del infierno arde en su interior, pero paso tan fugaz que al instante sentia los movimientos convulsivos constantemente, agitandola de un lado a otro. Fruto de la excitacion, desconoce cuando él le arranco el vestido, convirtiendolo en un guiñapo tirado en una esquina.

No duro demasiado, fue breve, pero para ella habia durado siglos de dolor placentero y de un placer doloros y ardiente. El se tumbo a su lado, y acaricio el cuerpo rigido y desnudo de ella. Le beso pero ella no pudo reaccionar, tenia la mirada clavada en el techo, sentia arcadas, frio y asco hacia si misma.

Musito algo, ni si quiera recuerda el que, se levanto y fue al baño. El se quedo fumando en la cama. Entra al baño, cierra el cerrojo, se mira al espejo, vomita en el propio lavabo, llorando. Siente impotencia, dolor, le duele todo su cuerpo pero le duele aun mas su alma. La garganta le arde, siente el sabor de la bilis pero aun siente un sabor mucho peor, el sabor de aquel hombre que se corrio en su boca.

Lagrimas rodando sobre el lavabo sucio de un viejo motel. Esa tarde grabada a fuego en su memoria, cada segundo, cada instante, desde que el le convencio con bonitas palabras para quedar, como coqueteo con ella cada instante, como al final la utilizo para satisfacerse. ¿Cuantas chicas mas habran pasado por sus brazos, por esa misma cama, por el asiento de su coche, por sus piernas?

El dolor se vuelve rabia, la mueca triste y apagada se torna una sonrisa enloquecida, no iba a echarse atras despues de haber llegado tan lejos, no habia sufrido en balde todo ese suplicio para ahora dejarle escapar.

Sale del baño, rebusca en los bolsillos de su vestido, el tontea con ella, le abraza por detras, le susrra guarradas, le acaricia los incipientes senos en crecimiento, baja por el vientre, acaricia el poco vello pubico que florece, siente un pinchazo en el costado, nota la sangre brotar de una herida, ve una navaja clavada en el.

Sonriente ella le mira desplomarse al suelo, esgrimiendo palabras soeces, llamandola de todo, ella le arranca la navaja de sopeton, el chilla como un cerdo.

- Elegiste una planta vacia para que nadie me escuchase gritar. Lo que no valoraste es que tampoco te escucharan a ti suplicar por tu vida.- le dice ella.

- Zorra, como te coja, te mato.

Ella le clava la navaja en la rodilla, mientras el grita de un modo horrible. Intenta alejarse a duras penas arrastrandose, imposible. Ella le destroza la otra rodilla. El queda tendido, llorando en el suelo, bocabajo. Ella le obliga a volverse cara arriba.

- Ahora entiendes lo que sienten todas las chicas que te has tirado ¿Verdad?

El llora, contempla en silencio como ella se rie de el. No es capaz de sentir remordimientos, pero pide clemencia. Apela al sentido comun de la niña. Ella suelta una carcajada, y de una cuchillada le amputa su sexo. El mundo se le apaga lentamente y se sume en un profundo sueño.

Afuera ha anochecido. Ella camina desnuda por la carretera, con la mirada fija en un horizonte vacio. No tarda mucho en detenerse un coche a su lado. Un buen coche, un hombre con una gran sonrisa, la invita a entrar, ella se sienta, el le acaricia la pierna... ella sonrie.

Bella rozo montuja

lunes, 2 de noviembre de 2009

0 comentarios  

Cuentan las historias que hace muchos, muchos años, en un país muy lejano y triste existió una enorme montaña de piedra negra y áspera.

Al caer la tarde en la cima de esa montaña, florecía una rosa que otorgaba la inmortalidad, sin embargo nadie se atrevía acercarse a ella, pues sus numerosas espinas estaban envenenadas.

Entre los hombres solo se hablaba del miedo a la muerte y al dolor, pero nunca de la promesa de la inmortalidad.

Todas las tardes la rosa se marchitaba sin poder otorgar sus dones a persona alguna, olvidada y perdida en la cima de la montaña de piedra fría, sola hasta el fin de los tiempos.

Dia tras dia, la flor florecia con la esperanza de que alguien, armado de valor y voluntad la cogiese y asi poder otorgarle su don mas preciado. Pero nadie vino a cogerla.

Y de ese modo la flor fue marchitandose dia tras dia, hasta no volver a florecer nunca mas. Sus espinas perecieron, y sus hojas suavizaron la roca de la montaña.

Cuando por fin los hombres llegaron hasta ella no supieron apreciar su belleza marchita, y construyeron sobre ella un cementerio.

De este modo la triste, pero bella, flor, sirvio de alimento a los gusanos quienes si se atrevieron a llegar a ella, y por ello de ella recibieron vida.

Ella

viernes, 25 de septiembre de 2009

0 comentarios  

Cada noche solia pasear por entre aquellos viejos arboles. Parecia que podia tomar de ellos su tranquilidad, su calma, su paz interior. Cada noche escuchaba el revolotear de los murcielagos sobre su cabeza. Caminaba descalza sobre la hierba y la hojarrasca sin temer a clavarse ningun espino. Confiaba en aquel bosque del mismo modo en que el bosque confiaba en ella.

Podia pasarse horas acariciando la aspera corteza de un arbol, o acariciar apaciblemente a un fiero lobo sin temer a que este se volviese de un golpe y le arrancase la mano de un mordisco. Bebia de las charcas acompañada de lindos ciervos que sin huir se acercaban a ella. Era una mas en aquel lugar y por ella ningun animal, ni ser, se alejaban de su compañia.

La vida en comunion con aquel bosque le enseñotodo lo que necesito saber de todos los seres. Sabia el ritmo de vida de las aves nocturnas, los habitos de caza de los grandes predadores, las temporadas de crecimiento de las plantas. Aprendio todo, y no necesito saber nada mas.

Pero una mañana las aguas bajaron rojas, el aire se volvio turbio, y la paz del bosque se volvio un estruendo. Los animales huyeron, las plantas amarradas al suelo y firmes al bosque permanecieron. Y ella tambien permanecio bajo las ramas que le educaron. El aire corrupto olia a muerte, a destruccion. De entre todos los animales que vivian en aquel bosque, solo habia uno que ella no conociese, el ser humano.

De entre la espesa niebla de humo surgio un hombre de anchas espaldas, brazos fuertes y profundas barbas enarbolando una antorcha y prendiendo toda planta que estuviese a su alcance. Hasta que la vio a ella y camino directo y sin dudar.

"Marchemonos de aqui, el bosque esta corrupto"

"No puedo abandonarlo, creci aqui"

"Sus semillas son venenosas, provocan alucinaciones"

"Aun asi permanecere"

"Morira si no viene conmigo"

Y embrujada por algun tipo de hechizo, ella se fue con el hombre con tan solo mirarle a los ojos. Algo en ellos la arrastro en una espiral de pasion que la ato a el. Y sin embargo, el bosque que le alimento y le hizo crecer sucumbio a las llamas. Y de entre sus cenizas surgio el odio y la desesperacion, pero sobre todo la venganza con la esperanza de ser cumplida.

Natural

domingo, 5 de julio de 2009

0 comentarios  

Los caminos se volvieron su casa. Cada piedra, cada arbol, cada tramo de las sendas que recorria eran como los muebles de su hogar. Los animales que venian a el en cada parada eran su familia. No tenia nombre, no tenia nada mas que lo que en su mochila cabia.
Expulsado de su tierra tiempo atras, olvido ya los motivos, pero a pesar de aceptar a regañadientes la pena de destierro el tiempo le mostro que fue lo mejor que pudieron hacerle.
Si fue un mal hombre en el pasado ahora era un pensador sin trabas a su libertad. Era un hombre sin patria, hijo de la tierra en vez de ser hijo de madre alguna esclavizada a una sociedad.
Aprendio a reconocer cada olor, cada flor, cada piedra. Pronto conocio todo lo que la naturaleza podia enseñarle. Y se desprendio de lo que la sociedad consumista, y cerrada le habia obligado a pensar. Olvido la idea de la religion, de las leyes, de la moral. Solo necesitaba saber la verdad sobre lo que en el mundo rige. Y esa verdad la encontro en las hojas de los arboles, en el fluir de los rios.
Pero hubo algo que nunca entendio. Al igual que al llegar el otoño, el arbol muere en un sueño para renacer en primavera, la naturaleza conlleva la destruccion de alguna de sus partes para la generacion de otra nueva. Y el era una parte que llevaba demasiado tiempo en pie. Y de ese modo, la naturaleza decidio que en plena tarde el cielo se cubriera con un manto oscuro y que rompiera a caer todo un oceando de lagrimas del cielo.
Temeroso se interno lejos de los caminos, entro en las profundidades del bosque, mas alla de lo que conocia o de lo que pudo aprender. Se interno en las tinieblas de lo desconocido. Y el riesgo le paso dura cuenta. Nada mas internarse en una cueva a resguardarse de aquel final de su mundo encontro el conocimiento del dolor entre las fauces de un enorme ser con mas pelo que conciencia.
Y alli yacio siendo pasto de animales de carroña que se basaron en su cadaver para seguir vivos en una sociedad agresiva como es la naturaleza. Sabia pero peligrosa. Incomprensible pero que comprende toda nuestra existencia.

Redencion

lunes, 25 de mayo de 2009

0 comentarios  

Tras noches eternas caminando herido, el lovoblanco regreso a castillo. Con el rabo entre las piernas y las patas heridas en sangre y mordiscos. Pero mientras camina miles de ideas bullen en su cabeza. La sangre le hierve pero no hay rabia en su aliento, solo dolor. Dolor y pena.
Quizas el soldado no merecia morir aquel dia, quizas solo fue la rabia del momento lo que provoco que lo devorase. Quizas el lobo se equivoco.
Las torres blancas en el horizonte dibujan un paisaje idilico, precioso, de fondo suenan las campanas de castillo, y el viento trae el aroma de la comida fresca. Y el lobo recuerda cada dia que estuvo alli protegiendo a su princesa. Y las lagrimas vienen a su ojos.
El lobo mira al cielo y nota algo mistico en todo aquello, algo poderoso, algo profundo, y por un momento recupera las fuerzas perdidas y corre hacia el castillo, porque la nota hay, nota esa fuerzas, esa pasion ese amor, nota a Annatar.
Pero luego se para, y recuerda que ella no esta, ella se fue, y su dolor asolo la tierra y sus ciudades muchas veces. Y triste retoma la marcha con aire alicaido, moribundo y detrozado.
El porton del castillo yace roto a un lado pero el lobo no lo mira, las calles estan vacias pero el lobo no esperaba a nadie, de las torres sale humo pero el lobo no olfatea ya nada, el suelo esta teñido de sangre pero el lobo ya no ve nada.
Y de repente un rugido, profundo como la tierra, doloroso como el amanecer, enrome como el mar. El lobo alza la mirada y ve al soldado, aquel cadaver que destrozo clavando su espada en Annatar. Un dragon en el que el paso del tiempo habia hecho mella, pero mas emocional k fisika. Annatar no luchaba, no hacia nada por defenderse, y el lobo permanecio en un estado de estupor hasta k vio k bajo ella y tras el soldado yacia la princesa. Si Annatar hacia el mas leve movimiento por defenderse caeria sobre la princesa y la mataria.
Olvidando sus heridas, el lobo se lanzo contra el soldado. Y Annatar pudo apartarse y recoger a la princesa. El lobo mientras retenia al soldado contra el suelo. Gruñiendo en su rostro, diciendole cosas sin hablar. Sin embargo el soldado se deshacia en el suelo nevado, como si no hubiese sido mas k un espejismo, un burdo truco de magia, un simple monigote.
Mientras Annatar intentaba por todos los medios despertar a la princesa que muerta estaba en sus garras. Era el ser al que mas queria en este mundo, el ser por el que habia sufrido tanto que habia destruido todo el mundo menos su castillo, la persona que consiguio su corazon, un corazon enorme y sincero, lleno de amor y cariño. Sin embargo la princesa estaba muerta, y Annatar moria por segundos sin ella.
Solo la luz de la esperanza podria revivirla. Lanzando una ultima mirada a lo k kedaba del soldado antes de k desapareciera el lobo dijo unas ultimas palabras.
"Conseguire esa luz, la luz de la esperanza, la luz que devolvera a la princesa a la vida, que volvera a traer la primaverfa al mundo, que dara vida, que dara amor, y con ello todo volvera a ser hermoso, bonito, y cierto, se acabaron las pesadillas de frio invierno contigo. Sera la luz de la esperanza en algo tan bonito que contigo no compartira ella nuncaque le has dado muerte, pero de sus cenizas resurgira como si fuese un fenix y volara por encima de las nubes junto a su dragon, porque con ella si que compartira esa luz, la luz que deshelara este mundo, la luz que iluminara su camino, la luz que tu no veras en el mundo de tinieblas al que te vas"
Y dando un ultimo gruñido Annatar cayo al suelo muerta, y la princesa a su lado. Y la tenua luz del sol tras las nubes se apago al igual que su vida. Y en las tinieblas el lobo hizo aquello que su estirpe guardaba en lo mas profundo. Dio su vida por invocar a la luz de la esperanza en el amor entre un dragon y una princesa.
Y entre la oscuridad un haz de luz rozo la frente de la princesa y abrio sus ojos, mientras el lobo cerraba los suyos agarrando la sombra de un soldado que nunca volveria.
Y cuando la luz cubrio a la princesa, ella se levanto y solo vio dos cadaveres en el suelo oscuro de la muerte. A un soldado y a un dragon. Y en sus manos un lagrima de luz, solo una, y sabia que hacia esa lagrima de luz. Aquella persona a quien se la diera por amor volveria a la vida gracias a la esperanza.
Y sin dudarlo la princesa poso la lagrima en los ojos del dragon y luego se abrazo a ella. Y se durmio soñando con ella. Soñando con que al despertar las pesadillas terminaran. Porque habia estado muchoi tiempo esperando principes azules, estrellas magicas y soldados armados, pero desde que conocio a Annatar supo que seria con ella con quien acabaria sus dias. Y en ese momento le dio igual si nunca despertaban porque al menos moriria con ella.
Pero el dragon desperto, y la luz de la esperanza lo cubrio todo, y su poder permitio que el lobo despertra aun tras haber dado la vida por ellas. Nunca antes un lobo de su estirpe habia sobrevivido a eso, y entonces el lobo supo que tanto la princesa como Annatar eran su vida, y por ello les debia lealtad eterna mas alla de la vida, la muerte, la esperanza y el dolor.
Y el hielo se deshelo, y la primavera resurgio, y el castillo se reparo y la vida volvio al mundo porque aquel amor era sincero, era profundo y ahora por fin era real.

Extraido de "El nido del cuervo"
25 de Mayo de 2009

El pasado del lobo blanco

miércoles, 1 de abril de 2009

0 comentarios  

Hay dias que nunca se olvidan. Pero tambien noches que te marcan en los huesos.
El clan Kainian, descendientes de los lobo originales del mundo, siempre se habia caracterizado por el pelaje azul de sus miembros.
Ese azul les permitia un camuflaje baje la luz suave de la luna sobre un cielo marino. Sus presas no sabian que se les habia venido encima hasta que estaban entre sus dientes.
Eran un clan sedentario, durante el dia cuidaban de su "ganado" celosamente asi como de sus miembros. Se encontraban en una pequeña depresion entre barrancos en cuyo pasado habia circulado un rio claro que hizo crecer la vegetacion que les daba cobijo.
Pero un dia que la luna se tiño de sangre, llego a este mundo un lobo Kainian cuyo pelaje fue albo como la nieve. Los mas jovenes quisieron matarlo, pero los sabios ancianos le dejaron vivir.
Pero su vida fue un martirio pues su pelaje no le permitia cazar tan sutilmente como sus hermanos de sangre, y estos mismos se encargaban de espnatarle las presas. Debil y odiado, crecio abandonado de su clan.
Pero un dia planto cara a los desplantes, desafio al lobo alfa de su camada, un lobo fuerte y joven a quien ese lobo de pelaje albo no era mas que una maldicion.
Desenvolviendose con soltura el lobo claro pudo defenderse de los primeros mordiscos, pero la carencia de alimento en su vida le volvio lento y de movimientos leves a los pocos intentos.
Marcado con cicatrices de guerra y huesos rotos, el lobo quedo desterrado de su clan de por vida y se dedico a vagar por los bosques.
Creyendose morir se interno hacia el lugar mas olvidado del bosuqe y mas oscuro. Queria que su cuerpo fuese pasto del olvido. Pero al internarse encontro un castillo abandonado.
Tras recorrerlo durante dias encontro una sala iluminada en cuyo interior dormitaba una doncella de preciosos cabellos. Viendola tan indefensa el lobo encontro un motivo por el que vivir.
Se acomodo en una gruta oscura y grande. Aprendio a cazar sigilosamente bajo el claro sol del dia. Cambio su anonimato por un nombre, lovoblanco, marcando su distincion con los suyos. Y poco a poco mostro su ayuda a la doncella de quien pudo saber que era una antigua princesa que esperaba que algun dia dos estrellas bajaran del cielo a hacerle compañia.
Tiempo mas tarde, persiguiendo a una presa, conocio a otra doncella en cuya mirada vio miedo, dolor y odio. Pero tras esa primera fachada dolorosa vio pasion, vio fuerza, vio fuego y ante todo vio la verdadera existencia de aquella dragon.

Colaboracion inedita con Lady Annatar
Publicado oficialmente en "El nido del cuervo"
31/03/2009

Soy lo que soy

sábado, 21 de marzo de 2009

0 comentarios  

Al llegar la noche, el miedo dentro de mi crece. No se si es que seguiré siendo normal como tú o si me convertiré en el monstruo que llevo dentro... me hace temblar y sudar frío el sólo pensarlo... No se si la gente que vive a mi alrededor podrá volver a ver la luz del sol o si morirán en las garras de este ser que no pidió ser lo que es...

Soy un ser que vive en la profundidad de las tinieblas, me alimento de la muerte que yo mismo provoco deseoso, bebiendo la sangre de mis jóvenes víctimas hasta saciarme, y destrozando su carne con mis grandes y filosos colmillos... colmillos rojos cubiertos de la sangre de otros como tú
que mate con mis propias manos transformadas en garras...

Esa gente que daba gritos de desesperación cuando veían acercarme y ver mis ojos brillando en la oscuridad corrían por salvar sus vidas, y yo tras su vida los cazaba... sus gritos desgarradores cuando veían al diablo en mi rostro, cuando finalmente me tenían en frente, sin poder huir, y que terminaban segundos después al darle una muerte brutal...

Mis lugares favoritos para encontrar a mis víctimas son las calles solas con poca o casi ninguna luz, al igual que los parques, debajo de los puentes, bares y burdeles, moteles que están en las carreteras de poco transito, cualquier lugar solitario y cubierto por las tinieblas como en los bosques, y cementerios que son mis favoritos...

Soy un hombre que se convierte en un monstruo al llegar la media noche y con la luna llena en lo alto. Mi cuerpo deja de ser lo que es, para que lenta y dolorosamente se convierta en un hombre lobo que cada noche te acechara a ti y a tu novia, al verlos solos y desprotejidos ambos serán mi cena y de sus cuerpos no quedara nada mas que sólo un montón de huesos roídos y quebrados... y dando al final un aullido atemorizante y ensordecedor.

Así que cuando salgas cada noche y estés solo o acompañado, pídele a tu Dios que no esté yo cerca, por que será, la última noche que estarás vivo o que tal vez haga que te conviertas en un ser malvado y sanguinario como yo... un hombre lobo que se alimentará de la muerte...

Aulla fuerte

martes, 10 de marzo de 2009

0 comentarios  

Tirado en el suelo, sin mas arrope que su piel, el hombre gemia y lloraba. La hojarrasca cubierta de nieve no ofrecia consuelo para sus lagrimas. Tenues huellas indicaban su camino y su caida. Un rastro facil de seguir para el cazador que le seguia.
Herido de muerte en la yugular habia dejado un sendero de agua grana que atraeria a carroñeros hasta su cuerpo. Su saliva ennegrecida le oprimia la lengua y le impedia tragar. Sus costillas partidas por la presion arañaban sus pulmones. Su brazo roto apenas podia dejarse sentir.
Oyo pasos desde el interior del bosque. Temeroso, aunque dolorido, se puso en pie y trato de alejarse. Poco a poco sus huellas marcaban menos en la nieve.
Su cuerpo desnudo recibia el aire gelido del invierno con escalofrios. Las esquirlas de hielo se clavaban en sus pies arañandole el alma a base de dolor. Y mientras, alguien le seguia.
Las ramas de los arboles azotaban su cuerpo sin compasion y le dejaban cicatrices de recuerdo. Las raices aparecian entre la nieve a traicion haciendole dar traspies. Y alguien le intentaba dar caza.
Las piedras bajo la nieve se hincaban en sus talones haciendole sangrar. El blanco de la nieve cegaba su vista hasta en aquella noche fria y tenue. Y alguien le alcanzaba.
Derrumbandose en un claro miro al cielo nublado. Habria sido una preciosa noche de no ser por las nubes. Un cielo estrellado coronado por una luna llena.
- Ha llegado tu hora.- oyo que le decian
Ni se inmuto. El cazador creyendolo muerto se acerco mas a el poniendose justo encima.
-No has muerto, aun seras una bonita presa.
El cañon del arma se clavo contra su frente. El frio del acero no era nada comparado con el de la nieve bajo el. Mientras miraba mas alla del cazador, se abrio un jiron entre las nubes y la luna lucio su blanco vestido reflejandose en sus ojos.
Esbozo una sonrisa, el viento cambio de rumbo, la luna brillo en el aire.
Del cazador no quedo ni los huesos, solo un monton de harapos baratos en medio de la nieve y una escopeta oxidada. Nadie mas volvio a saber de el. Nadie pregunto por el.
En medio de la noche un lobo de piel blanquecina aullo a la luna llena. Su piel nevada se cofundia con el blanco del vestido de la luna y juntos daban caza a los que se perdian en sus bosques.